Cuántos nos hemos preguntado alguna vez: ¿Porqué pienso? ¿Para qué pienso? o tal vez ¿Para quién pienso?
A lo largo de la historia humana, si somos un poquito atentos, podemos darnos cuenta de cuánto ha divagado el hombre por entender lo que le origina la duda. Para fortuna de todo ser humano, por más iletrado que sea siempre tendrá la necesidad de pensar el porqué de algo, por más insignificante que parezca.
Leyendo a José Saramago (Premio Novel de Literatura), en un comentario escrito en "etcétera", él opinaba acerca de lo que podría ser el pensamiento, argumentado en una definición del diccionario. Tenía razón. Y en realidad, el pensamiento es como tal, aquel conjunto de ideas propias de una persona o colectividad; pero para mí, aún más allá de todo ello, es el conjunto de ideas que hilvanadas unas por otras nos dan como resultado un razonamiento objetivo.
Sin embargo, hoy en nuestros días, es lamentable ver como el pensamiento cuerdo y objetivo, parece estar en peligro de extinción. Cada quien se deja llevar por subjetivismos casi siempre vanos, donde lo menos que interesa, es la veracidad de una conjetura, "mientras sea mi pensar, todo está bien". Pienso que todo esto puede ser el vergonzoso resultado de la ignorancia, donde cada vez menos personas se ponen a meditar en lo que hacen, cómo lo hacen, porqué lo hacen y para qué o quién lo hacen. Es por ello que nuestra sociedad cada vez avanza más en su deterioro, pues pensamos que lo único que importa es existir.
Yo pienso grandemente, que el ser humano está en la vida por una razón más lógica que la de existir; esa razón es la de pensar, donde meditando se puede llegar a mejores conclusiones y mayores logros; donde entendemos que cada quien puede llegar a ser grande por lo que piensa, no por lo que hace.
Gilberto E. Gómez Lara.
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3 comentarios:
soberviooooo!!!! we mi inteligncia no yega asta haya grax por el solilokio ya lo practicooo... juliooo
Me alegra ahora tenerte en un blog. Le da ése toque más dedicatorio. La verdad es que tienes razón en el hecho que las personas tiran todo por lo subjetivo algunas veces, dejando de lado lo objetivo; la esencia verdadera de las cosas, pero creo que eso pasa por la sencilla razón de "¿qué es la esencia verdadera de las cosas?"
Recuerda que todo es relativo en la vida (y en la ciencia también). Algunas veces los individuos debemos de usar la subjetividad para llegar a una decisión, como es el caso de muchas relaciones sentimentales, pero a veces es necesario ver las cosas de la manera objetiva.
Lo malo de esto es que siempre habrá la delgada línea entre objetividad y frialdad. Y si la cruzamos, ahí es donde dejamos de ser humanos...
Y respecto a que estamos aquí por un motivo más allá del existencial, no me agrada la idea de que exista un Destino que controlé cada uno de mis movimientos, pero si me agrada la idea de pensar para ayudar a que ése Destino sea cumplido.
De eso sí estoy seguro tanto objetiva como subjetivamente.
Saludos!
Paúl Erick Alanís Solís
PD: Le di más formalidad al comentario para estar a la altura del blog jojo.
Hola. Primero, muchas gracias por el comentario que me dejaste. Acabo de leer tu post y me parece bueno, de entrada se nota tu pasión por las letras y por el raciocinio, lo cual se agradece y se celebra porque este mundo cada día es una porquería donde no tienen entrada esas pasiones. Uhm, ahora que, hablando de pasiones, otra pasión que tiene tu blog es la defensa de tus ideales. Sólo que, como dice Paúl, creo que no siempre es bueno dejarse invadir por lo "objetivo". Las fronteras se desdibujan, siempre se desdibujan... pensar a veces es un juego, un periplo y hasta una osadía. En fin... espero que podamos platicar más al respecto. Por ahora me retiro y quizá me atrevo a sugerir que leas a Nicolás de Cusa.
Y, bienvenido a la blogosfera!
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