Y las neuronas se reagruparon en una formación extraña para empezar a resonar en mi mente una frase sin un origen muy claro, pero bastante real que dice "Las piezas se vuelven a agrupar para una batalla sin final, muchas de ellas morirán a manos de quienes menos esperan, otras de ellas no se moverán, pero finalmente, ninguno de los reyes va a ceder en éste juego donde ambicionan la venganza y al poder"
Entonces trató de pensar de dónde salió ése pensamiento, pero encuentro un sendero entre mis ideas que lejos de quererme aclarar su propio origen, me absorbe con una naturaleza demasiado compleja donde convergen todas las emociones conocidas y las que no hasta componer otros nuevos versos.
"La batalla de las piezas, esas fichas moviéndose entre cuadros, no tiene una justificación, no tiene una razón de ser, simplemente fue un incidente que lo detonó, pero ahora nadie lo puede detener, todos hagan sus apuestas, pronto podría haber un perdedor cerca de la fuente donde está la solución a la problemática, donde todo será paz, pero justo al llegar a ella, mucha sangre se tiene que derramar"
"Pero no tengan miedo, apostadores, la sangre no es de origen bioquímico, no es el plasma que nutre a los receptores de la vida, sino es una sangre más metafórica que se encarga de nutrir la satisfacción y los buenos deseos, esa sangre que da alivio al hacer el bien, esa misma sangre que quedará embarrada durante la dura batalla que se avecina"
Siento que pierdo el contacto con mis propias ideas, aquel sendero ahora se empieza a tornar borroso mientras que el lado lógico de mi mente se empieza a despertar diciéndome "escribes tus delirios otra vez", pero aún no debe de despertarse del todo, debe de creer que sigue soñando y se volverá a dormir...
"Muchas fichas no quieren moverse, muchas piezas no quieren obedecer a su rey y harán hasta lo imposible por salirse de ése tablero, ése tablero que antes era blanco, pero quedó tapizado de negro para empezar éste cruel juego, no comeré a una pieza si yo no quiero. ¿Quién podrá detener éste evento? ¿Qué desenlace tendrá? ¿Cuántas fichas prevalecerán? Hagan sus apuestas, hagan sus sumas, porque quien sea que gané, se quedará sin esa dicha, sin esa sangre"
Y el sendero llegó a su fin, dejándome ésa sensación de sueño. Tal vez he plasmado una bonita composición de palabras que pronunciadas en voz alta puedan armonizar junto con el viento que las moldea a la voluntad de la Naturaleza verdadera.
Apostador, ¿estás listo para ganar o perder mientras el evento empieza otra vez?