febrero 05, 2011

CULTURA TABÚSOLILOQUIO



LAS DUDAS DEL PREDICADOR




Enmienda tú, arcángel San Miguel, apóstol de las intercesiones sin lisonjas, enmienda tú a estos naturales y nativos, y extírpales las influencias perversas, y el ánimo de transformar los templos en tianguis indecentes, y borra de ellos las supersticiones, y elimina con ira a sus falsos reyes, sus abominaciones y blasfemias, sus monstruos que parecen ancianos a los catorece meses, y sus iguanas que hablan con las reliquias como si éstas tuvieran don de lenguas.
Varón inmaculado, santo arcángel, castiga a los nativos, cortos de manos y restringidos de piernas, quebrantados y confusos. Haz que sepan de tu aborrecimiento y tu justicia. Que sus arroyos se tornen polvo abyecto, sus perros amanezcan desdentados, su falsa mansedumbre se vuelva azufre y sus cánticos sean peces ardientes sobre su miseria. Pasa sobre sus dioses escondidos cordel de destrucción y que el vientre de las indias mudas aniden humo y asolamiento.
Porque, enviado con alas, este tu siervo ha vivido entre nativos muchos años, exhortando a quienes no quieren distinguir ya entre la verdadera religión y las idolatrías nauseabundas, entre el pecado y el respeto a la ley. Castígalos, Miguel, y devuélveme mi recto entendimiento, para que ya no sufra, y abandone los tenebrosos cultos de medianoche y nunca más le ruegue, pleno de confusión y de locura, a Tonantzin, Nuestra Madre... de la que inútilmente abominan los hombres barbados que con espada y fuego instalaron sus dioses en nuestros altares creyendo, pobres tontos, que hemos de abandonarla algún día, a ella, nuestra diosa de la falda de serpientes. 
 

Carlos Monsiváis. 
"Nuevo catecismo para indios remisos";
1982.  



2 comentarios:

Victoria Del Val dijo...

Curioso choque de culturas... ¿se imaginan que habría sucedido de haber sido los americanos los conquistadores y los europeos los sometidos? Buen tema! a pensarle...

Andrea Abarca dijo...

Interesante... Parece que fuera una adoración a los ángeles y los arcángeles del cristianismo, pero es una ambivalencia que se presenta a la par con la cultura precolombina... Una postura inrenunciable de la cultura mexicana... Una reivindicación de las verdaderas raíces.